El pasado mes de noviembre Samsung dio un primer paso hacia el negocio de los automóviles con la compra de Harman por 8.000 millones de dólares. Ahora el gigante surcoreano da otro paso más al convertirse en proveedor de procesadores Exynos del fabricante de coches alemán Audi.
El mercado de la electrónica del automóvil se encuentra en pleno auge; los centros multimedia son cada vez más completos y requieren más potencia, hecho que beneficia directamente al mercado de los procesadores móviles. Los fabricantes tanto de CPUs como de automóviles son conscientes de la situación y saben que deben trabajar unidos. Tenemos el ejemplo de Qualcomm y Volkswagen que no solo ofrecerán centros multimedia de gran calidad sino también otras muchas funciones, y ahora también Samsung y Audi han decidido asociarse tras una iniciativa interna de la marca alemana llamada Progressive SemiConductor Program (PSCP) que pretende obtener la mejor tecnología para cada nueva generación de automóviles.
Según Audi, una de las razones para la elección de Samsung se basa en que sus procesadores Exynos son capaces de trabajar con cuatro pantallas de forma simultánea y fluida. Veremos que sucede con los procesadores Tegra de Nvidia que actualmente controlan los centros Audi Connect.
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